Ir al contenido principal

Trucho

Y sí, llegaste. Pero llegaste trucho, pasado. Y tu estar es efímero, pausado. Me siento como cuando Sandler está con Barrymore y es un but naif, de esos que ya no hay. Como cuando lees Perdóname si te llamo Amor y de repente la peli te sabe mejor. Y los besos de pasión se escuchan perdidos en un camino que se entrecorta por el recuerdo, el perdón y las ganas. ¿A qué jugamos me dices? Y te juro que no sé. Sólo sé que estoy contigo ahora, mañana no lo sé. Y yo tampoco, pero bueno. Y la vida se pinta de emociones, de historias maquinadas, de respiros de comprensión y aprehensión. De buscarte. Qué ganas de estar contigo. Y qué ganas de dejarte. Porque es más complicado llorar por lo que nunca se tuvo y vivir con tu espectro. Desnudo en el espacio, el whisky se derrama en mi boca, mientras mi mente intenta alegrarme con notas perdidas de un violín que alguien dejó olvidado.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Dos viejas van por la calle

Director: Miguel Pastor Lugar: Centro Cultural CAFAE -SE Fin de temporada domingo 18 de noviembre Sebastián Salazar Bondy fue un artista múltiple. Pero sobre todo, era un gran ser humano. Un artista sensible para su tiempo, emprendedor, que quería, como todo artista anhela, que el público sienta, ría y llore con cada una de sus creaciones. Miguel Pastor nos lleva de la mano hacia una Lima querida y entrañable. Una Lima del tiempo de valses, boleros y sobre todo, de inocencia, de amor y de las buenas costumbres. Pero también, a una Lima perversa, llena de ambiciosos y de mujeres carentes de piedad. Dos viejas van por la calle, obra de Sebastián Salazar Bondy, es, desde varios puntos de vista, una obra que definitivamente no ha perdido vigencia en nuestro medio. Y más válido aún, del punto de vista que el director considera inspiración para llevarla al público: el mundo da vueltas, y algún día seremos viejos, ¿cómo nos gustaría ser tratado? Desde el inicio de la obra hasta el final, el p

¿Y quién te dijo que el teatro te va a dar de comer?

Cuando garúa en Lima, siento como un vacío muy extraño. Algunas veces me gusta y camino. Otras, sólo camino, camino sin querer y sin saber a dónde realmente voy y si realmente quiero ir. Hoy son las 7am y está garuando, y aún no sé si quiero irme a otro país a construirme la vida que siempre he soñado, en un país tan venido a menos, donde el arte no me da de comer, donde veo a los mismos artistas de siempre en las mismas revistas de siempre, a otros condenados a ser marionetas, otros infelices renegando de su suerte y otros muchos bufos haciendo de las suyas. Pero hay que comer pues. Así que baila nomás, o inyéctate hormonas. O si estás rico, métete en el bunker con el productor y calladito nomás que lo que pasa ahí no sale. Y si eres sólo buena gente (#SoyFeo), ni modo, te conviene lo figuretti y lo escandaloso. Y factura hemano, factura todo lo que puedas, porque de ahí viene otro blanquito y te bajan el dedo ¿El arte? No pues hermano, hay que comer. O métete al círculo pues, d

EPIFANÍAS

Autor: Daniel Manchego Habitación. Gabriela sentada en su cama, con el rostro desencajado. Fuma un cigarrillo y tiene un vaso de whisky a medio terminar. Luz tenue. Se escucha la canción de “El problema” de Arjona. Gabriela: Hola, ¿No me das mi beso? Oliver: No Gabriela, entiende. Yo sólo vine aquí como tu amigo. Gabriela: No entiendo. Es que de verdad, no te entiendo. Oliver: ¿Qué es lo que no entiendes? Vine a verte, a hablar contigo. Me preocupo por ti aunque no lo creas. Soy tu amigo. Gabriela: No recuerdo cuándo fue la última vez que te portaste como un amigo. Y hasta ayer eras más que un amigo. Oliver: Sabías muy bien mis sentimientos…yo nunca te he mentido. Gabriela: Hasta ayer hicimos el amor, me dijiste que me querías una y otra vez. En esta cama. Oliver: Tú lo decías… yo te seguía… no te he mentido. Gabriela: Me dijiste que mientras estés conmigo no estarías con nadie más. Y de repente descubro en tu celular la conversa con tu ex. Me pones mil mentiras y