
Un sencillo montaje, un gran mensaje
El Grupo Laboratorio de Investigación Teatral Reflejo Alterno, comandado por Julio Benavente y Henry Sotomayor nos entregaron una grata alternativa de entretenimiento. El resultado, un público agradecido, por una historia sencilla pero de contenido sensible, conmovedor, sincero.
Considerando la gran cantidad de producciones que nuestra cartelera ofrece, con montajes comerciales y otros alternativos, con grandes inversiones económicas y austeras otras tantas, con lenguajes a veces incomprensibles, este producto logra muchas cosas: dejarse entender sin lenguaje verbal, logra llevarnos a diferentes espacios y atmósferas, sin el uso de artefactos. Ser portátil. Y, sobre todo, siendo fiel al teatro de la calle: usa elementos básicos y los convierte a su antojo según las necesidades de la escena.
El trabajo de Benavente y Sotomayor también lo logra. La historia de Yuyox y Pipo, dos payasos callejeros, se desenvuelve naturalmente, de forma fluida y con energía. El uso del lenguaje verbal, apoyado en la técnica del mimo funciona bien, creándose la secuencia de imágenes adecuadas para cada escena, unas tristes, otras alegres. Son el reflejo de la vida de un artista de calle, con un poco de realidad imaginaria, soñadora. Tal vez, fue la historia de Pipo, con sus sentimientos a flor de piel, frente a un Yuyox más terrenal, con el sabor amargo de la realidad.
El mensaje es sencillo pero de alto valor para el espectador: el valor de la amistad. Si tomamos en cuenta que el teatro nos sirve para mostrar la realidad social, ¿a cuál nos pareceremos?
El Grupo Laboratorio de Investigación Teatral Reflejo Alterno logra entonces, un buen montaje. Sencillo, pero contundente.
Abril, 2009
Voy por una coke.
Dark.
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