Ya casi por finalizar este año, me atrevo a hacer un balance. Durante este tiempo he aprendido mucho, y logré conocer un poco más de nuestra realidad teatral. He podido confirmar algunas hipótesis respecto a nuestro mundo actoral y también –lo más interesante-, comprobar que estaba equivocado en muchas de las cosas que tomaba como verdad, lo que ha hecho que vuelvan a mi escritorio como temas por resolver. Van los agradecimientos: A mi grupo de teatro, Forasteros, porque siempre me dieron la mano y su apoyo en cuanto momento necesité. De los nuevos integrantes, que ahora enriquecen este grupo y que siento que este próximo año se ha de consolidar. A Lyz de Chancay, porque me dio la oportunidad de estar en el FESTTA –espero que no sea la última vez- y que gracias a ella conocí a gente de diferentes pensamientos, pero con mucha energía y ganas de seguir en el teatro. Gracias también a los chicos que aguantaron mi soliloquio en aquella playa cercana al castillo de Chancay, Nando, Cecilia, ...
Cuentos y artículos.